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I
nforme de
actividades
2016
Ciencias Sociales de la
uam
, pero algunos cambios significativos se
deben a exalumnos y profesores que han participado en la mejora de
los procesos electorales, en significativas investigaciones tecnológicas
y científicas, en la creación de leyes más justas e incluyentes y en la
apertura de espacios de difusión e inclusión culturales.
Es un auténtico orgullo
uam
leer en la prensa los logros de las se-
millas que en más de 40 años hemos sembrado entre los hombres y
mujeres que fueron nuestros alumnos. Entre los egresados encontra-
mos secretarios de Estado, embajadores, rectores de universidades de
los estados, directores de institutos y centros de investigación, literatos
y cineastas, entre un largo etcétera. Sus logros profesionales en buena
medida son logros de sus profesores y de la institución.
La
uam
es mucho más que sus tres funciones sustantivas, es más
que un espacio para la formación de profesionistas, es una comuni-
dad que forma ciudadanos llamados a actuar en su realidad inmediata.
Albert Einstein señaló que las artes y las ciencias son ramas del
mismo árbol. Ambas aspiraciones se dirigen a ennoblecer la vida
del hombre, elevándolo de la mera existencia física y conduciéndolo
hacia la libertad. Compartimos la convicción del físico, hemos retoma-
do la cultura como vocación universitaria.
Es necesario señalar que es característica de la universidad pú-
blica mexicana promover las artes y el humanismo. Con este sello la
uam
fue fundada. Nuestra vida cotidiana se desarrolla en el espacio
que diseñó el arquitecto Pedro Ramírez Vázquez, una audaz propuesta
funcionalista. Basta recorrer las instalaciones para admirar los mura-
les de Arnold Belkin o las esculturas de Manuel Felguérez. La comu-
nidad convive con el arte. Por ello, estamos por concluir el catálogo y
la valuación de la extensa obra artística que es patrimonio universita-
rio, pero también de la humanidad. En comodato hemos adquirido las
obras que Leonora Carrington esculpió poco antes de morir. Pero más
importante todavía es nuestra convicción de forjar en nuestros alum-
nos la posibilidad de la libertad plena, como señalara Einstein.
No tiene sentido enumerar los cientos de eventos que tienen lu-
gar en nuestras instalaciones. Basten tres ejemplos emblemáticos por
su altísima calidad. La música de Horacio Franco llenó el espacio de la
Casa del Tiempo y de este recinto, el auditorio de la Rectoría General.
Cómo olvidar a doña Rosenda Monteros como Bernarda de Alba, lec-
tura dramatizada en un montaje de la Compañía Nacional de Teatro